Los entresijos de mi vida quizá se pierden en el firmamento y se hacen ramas que descarrilan en no sequé sentido. Y me siento tan sola, tan vacía …
No es pena ni nada lo que guardan estas raíces sin sentido alguno, sino más bien amargura de acabar siempre en blanco o negro.


¿Pero qué más puedo hacer?

por ser hoy...

El arduo camino me revienta el sentido,
la carga cada día pesa aún más
y mi espalda no soporta el peso de tanta soledad...
Pero a veces me inundo de risas
Y ya no puedo parar.

¿Por qué será?


___
Hay personas que piensan que tú marcas en sus vidas y que te necesítan,pero realmente es al contrario y eres tú el que más las necesitas...


Gracias.

Todo me da igual (Pignoise)

Nunca he sido un lobo feroz
yo siempre fui este patito feo
que se escondía bajo un caparazón
guardaba su corazón
y que creía los cuentos
y ahora que ya me he hecho mayor
no soy un cisne soy aun mas feo
ya no me queda nada de corazón.
[…]

Aunque cambie la historia en el tiempo.
Pues mis versos plagados de recuerdos
esperan el día en el que pueda plasmarlos,
en un abrazo …

Y mi historia en el rumbo del tiempo
espera a que llegue el momento
de volver … A abrazarte otra vez …

(-Marü-)

Café y sal

No sé porque siempre espero que mi café sea algo dulce, me encanta ese sabor cuando toca mis labios.
En cierto modo me recuerda un poco a los besos, a veces incluso siento ese cosquilleo en la tripa no se muy bien como explicarlo. Azúcar, ¿Por qué me gusta tanto el café con un toque especialmente dulce?


Lo dulce siempre acaba siendo amargo, como el café,
sin embargo lo salado siempre será salado.

Y hoy a mi guerra no puedo volver, porque sin alas me quede consecuencia es sin duda de mi inesperado traspiés.
Hubo un tiempo en el que pensaba que perderse no existía en estos lares del tiempo inconsciente. Espada en mano, guerrero corazón mas de nada me valió, si cordura, sin mesura en mis lágrimas y sin ese peso en mi espalda tan frágil.
Oscuridad y voces a lo lejos me empujan a seguir inconscientemente, y mi corazón hace por tirar de mi cuerpo...

Ya nada es igual, olvídalo y sigue.


“Me cortó las alas para que no pudiera volar, pero se olvido de quitarme mis ganas de soñar.”

Mi otra parte...

“En el fondo, en mi silencio, siempre supe que era idiota.”




No, déjame …
No susurres más en mí oído, no me provoques. No puedo escuchar mis pensamientos si desde el fondo susurras tan dulcemente, no puedo …

Me tientas cada noche, haces lo imposible para soltarte de las cadenas que te encierran dentro de mi y aprietas mi pecho contra el tuyo, sabiendo que compartimos el mismo corazón, el mismo cuerpo, pero no el alma. Das en mi punto más débil y me abrazas, nuestro corazón late.
No sé dónde se encuentra el límite de tus cadenas pero cada vez que te acercas a mí su frío acero deja marcas en mi alma.


(Todos tenemos un engendro interior, es esa parte mala de las personas, esa parte inhumana con una voz increíblemente suave u con un aspecto tierno …)