Después de caminar un largo trecho, párate y contempla donde te encuentras, vuela tan alto hasta donde tu mente te permita abrir las alas de tu imaginación, y cambia por un segundo la realidad, que el mundo se pare un segundo de su tiempo para dejarte a ti la eternidad de un segundo.
Los colores, las personas que pasan, las luces a tu alrededor ahora cobran otro sentido y no importa donde te encuentres...
Imagina más allá de los cuatro edificios que retienen tu mortal cuerpo y simplemente vuela... Vuela, escapa de la realidad y no te niegues el placer tan dulce que deja...
Ven te invito a soñar una parte del mundo que no existe en los limites de nuestra realidad.
Con los años y la frente llena de arrugas vuelve otra vez a soñar con una parte del mundo que no existe en los limites de nuestra realidad, sin coherencias, sin palabras tristes...Y entonces parte entre risas y buenos recuerdos, así una vida que termina nunca dejara de existir.
Vive de tal manera, que cuando tu mueras nadie llore, sino que rían tu vida...
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